Artistas colaboradores:
GewandhausChor Leipzig
Si cierra los ojos, el espacio a tu alrededor comienza a latir al escuchar un coro de 70 personas unidas pero físicamente separadas entre sí y a Martin Kohlstedt, en su púlpito construido con instrumentos de teclado. A medida que los participantes actúan en este momento de contemplación, están haciendo lo que todos los seres humanos realizan simplemente para mantenerse con vida: respirar. Las melodías que irradian del piano de Martin Kohlstedt se abren paso entre las voces. Como si rebotaran en una bóveda brillante, se reflejan y fragmentan hasta el infinito. Compás tras compás, la estructura musical va iluminando aún más y el complejo proceso de interacción se vuelve comprensible mientras, a su vez, permanece fuera de nuestro alcance. La arquitectura de este espacio parece llegar al infinito. Los sonidos sintéticos y los elementos de ruido ejercen una presión que transforma los pilares del ritmo en melodías lúcidas. Las sílabas amplias se funden en vocales clandestinas. Todo está sujeto a transformación. Todo depende de otra cosa. Y nadie dice una palabra. STRÖME ("Corrientes") es la última corporización de una instantánea mental de Kohlstedt. Es el resultado de una encendida colaboración entre el compositor y el pianista, con su intuición enérgica, y un colectivo escénico, el GewandhausChor de Leipzig. En este álbum, las composiciones modulares de Martin Kohlstedt no "funcionan" como tal sino que son, más bien, compendios de ideas musicales interconectadas. Kohlstedt irrumpe con el coro y sobre todo con su director Gregor Meyer, provocando impulsos emocionales entre los cantantes e indirectamente estimulando el movimiento en sus cuerpos. Como participantes en este experimento, los miembros del GewandhausChor adoptaron métodos musicales innovadores que no funcionan con la notación tradicional. Cada cantante era libre de tomar iniciativas creativas individuales. Se requirió una gran paciencia en ambos lados y una tensión fundamental que recorre todas las grabaciones, lo que tiene un efecto electrizante.
Martin Kohlstedt es conocido porque su música ejerce un poder magnético y atrae a artistas y oyentes a un campo de calidez social, de negociación íntima, de ruptura y unión. Con STRÖME, Martin Kohlstedt no nos deja ninguna duda sobre el poder que radica en sus experiencias musicales. A medida que lucha por una sensibilidad compartida, el conjunto se convierte en una comunidad ceremonial que sumerge al oyente. Esto convierte a STRÖME en un fenómeno casi arcaico pero altamente energético. También es atrevido, ya que logra hacer de un coro clásico una asociación libre. Todos los músicos son empujados hacia sus límites y esto es precisamente lo que hace que los elementos instrumentales y vocales se fusionen una y otra vez en algo elevado y nuevo.