El precioso vals Viajeros del viento siempre ha querido representar esa metáfora de la vida que la entiende como movimiento sin fin donde nunca se sabe qué va a ocurrir. En julio de 2020, se conoció a piano solo, pues abría el disco VISION, tercero de la discografía de la pianista María Parra, pero primero compuesto íntegramente por ella. Después, en junio de este año, se descubrieron nuevos matices con la colaboración del dúo Fetén Fetén, donde los instrumentos mágicos e insólitos de Jorge Arribas y Diego Galaz, conectaron la pieza con el folklore y la raíz ibérica.
En ese devenir misterioso que el propio vals propone, donde nunca se sabe lo que puede suceder y lo mejor es dejarse llevar de viaje con el viento, la pieza adquiere ahora tintes de jazz. María Parra se ha juntado recientemente con la implacable base rítmica que constituye la batería de Gonzalo Maestre y el contrabajo de Miguel Rodrigáñez, dos figuras claves del jazz patrio. Por lo de improvisación que tiene la propia vida, y por ese dejarse llevar de forma consciente donde ella te lleve, el María Parra Trío no ha dudado de presentarse al mundo, precisamente, con esta misma composición.